La lectura del Tarot se enmarca en la creencia de que las cartas son un sistema de adivinación, con el cual se logra correr el velo para descubrir situaciones actuales y futuras de quien está consultándolas.
Sin embargo mi experiencia me indica que el asunto es más complejo, “simplemente” el tarot es un sistema para comunicarse con nuestros guías y maestros o con nuestro yo interior quien ( o quienes ) en su sabiduría puede(n) apoyarnos o guiarnos para transitar nuestro camino.
Toda consulta oracular, realizada mediante el Tarot, la baraja española, las runas, la bola de cristal, los bucios, el I Ching o cualquiera de los múltiples métodos, realmente lo que hace es permitirnos acceder a este consejo que ese ángel de la guarda nos quiere y/o puede brindar.
Esto significa que SI podemos acceder al apoyo de estos guías, que SI tenemos este apoyo pero …ellos guiarán, mostrarán el camino, y esperarán pacientemente a que encontremos nuestras propias respuestas. Abrirán nuestros ojos a lo que deba ser revelado, tal vez mostrarán alguna faceta oculta para que la tomemos en cuenta o nos halarán las orejas por esconder la cabeza ante ciertas evidencias, más nunca dirán cual es el camino a seguir….
Ellos se comportarán tal como ese hermano(a) mayor a quien acudíamos cuando éramos chiquitos para que nos “ayudara” con el problema de matemáticas, con la secreta intención que nos hiciera la tarea pero nos salía con explicaciones, ejemplos y presiones, para dejarnos a veces más confundidos… o a veces muy clarificados.
Es así que si se acude a una consulta oracular para que le “digan que hacer” se llevará un chasco. Nuestros angelitos de la guarda no “hacen la tarea”, la tarea nos corresponde a nosotros, porque así no se vive la vida, la vida se agarra por los cachos, se analiza y se toman decisiones propias.
Si, ya se, eso no es lo que se dice por ahí!! Se dice que el tarot es una mancia adivinatoria, que es magia, de brujas oscuras que adivinan el futuro, que trae mala suerte, que le dicen a uno que está enfermo o que alguien se va a morir… pero la verdad, después de mucho estudio y muchas experiencias les puedo asegurar que es un método hermoso, luminoso, muy gratificante y orientador para quien lo consulta y para quien tiene el placer y el privilegio de poderlo interpretar.
Ninguna consulta oracular seria lo asustará con premoniciones de enfermedades, muertes, o infidelidades, ni le dirá si la “otra” tiene las uñas pintadas de rojo, o si ya está por llegar el príncipe azul vaticinando “un hombre de cabello rubio y de ojos verdes” (cuando aquí en Colombia lo más probable es que sea un morenazo barrigón… jejej) más bien encontrará en ella, soporte, consejo, guia amorosa y una que otra nalgadita si no quiere reaccionar.
Y si esto es así, de que manera encaja entonces la astrología china, nuestros animalitos compañeros, el juego de elementos, nuestro elemento maestro, nuestros ciclos o en la astrología tradicional la conjunción de astros en las diferentes casas, etc.? La Astrología no pregona que todo está en la carta, que tenemos una impronta energética que nos marca la personalidad, los conflictos, los amores, los ciclos de vida, etc?
Lo que pienso hoy ( no se mañana ), es que decidimos como alma sabia venir, en este cuerpo y con estas habilidades a vivir ciertas experiencias y le dimos un patrón energético marcado maravillosamente en el momento que decidimos nacer. Desde allá trazamos un camino, un destino, unas estaciones, un inicio y un final, tal vez inamovibles, muy seguramente movibles, donde día a día, minuto a minuto podemos tomar decisiones, al menos para que el camino sea más fácil, menos tortuoso. Venimos con factores karmáticos, sociales, familiares y culturales, todo matiza nuestra personalidad, la existencia. Y, al vivir, elegimos que hacer con estas herramientas con las cuales venimos a esta encarnación.
Es decir, podemos decidir llegar de un punto a otro subiendo las más empinadas cuestas o tomar el camino sembrado de flores, o al menos cambiarnos de zapatos o aprender montañismo para que ese tránsito sea más fácil.
Ante una situación difícil, ante la toma de decisiones entre dos o más caminos, ante la incertidumbre, no dude en buscar la ayuda y el consejo de sus maestros mediante una consulta con el Tarot, las cartas de los ángeles, las runas. Todos estos oráculos abrirán ante usted un panorama de posibilidades para que pueda poner el presente y el futuro a su favor. Con ellos tomar las decisiones correctas será más fácil.
La carta del tarot, la rueda del Fortuna nos invita a reconocer que “de la vida no se puede esperar sino lo inesperado”, a veces estamos arriba, a veces abajo, no todo depende de nosotros ( o así lo creemos ) y que la mejor opción es intentar llegar al centro, el centro de nosotros mismos, de nuestra vida, donde el movimiento casi se aquieta permitiéndonos observar los cambios sin afectarnos tan profundamente.
jueves, 21 de mayo de 2009
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